Descripción
Durante la época virreinal los camposantos formaban parte de los templos, conventos, hospitales y colegios, lo cual ocasionaba problemas higiénicos que perjudicaban la salud de la población. Desde finales del siglo XVIII se trató de cambiar esta realidad, pero fue sólo con la promulgación de las Leyes de Reforma cuando se permitió a los particulares establecer cementerios que en la actualidad constituyen importantes testimonios del pasado, pues revelan las costumbres y las formas de vida.